martes, junio 21

RITUALES PARA LA NOCHE DE SAN JUAN


Cada año, en el solsticio de invierno, en distintas localidades rurales a lo largo y ancho de Chile, se celebra la Noche de San Juan; fiesta que concentra toda la magia, mitos, leyendas y secretos campesinos que conforman los misterios de la sabiduría popular.
La noche de San Juan, (el 23 de junio), es mágica y se espera con ansias. Es la noche que se debe dejar agua al sereno y beberla de madrugada para que el corazón y la mente se limpien. Es la noche que espera el campesino para azotar a los árboles flojos que no quieren dar frutos; en que los conjuros para el amor y la buena suerte surgen efecto y nuestra Madre naturaleza puede demostrar poderes insospechados.
Es la ocasión en que los ancianos reviven y comparten viejas historias, cuentos, chascarros, adivinanza, como también... la llegada de seres extraños. Una fiesta que la comunidad espera y se prepara todo el año, en donde los niños y jóvenes reciben de los mayores la transmisión de aquellos saberes a los que no se tiene acceso todos los días y, por lo mismo, se atesoran como un patrimonio secreto. Se trata de una tradición ancestral, heredada de la cultura española, cuyo arraigo en nuestros campos y pueblos escondidos aún se manifiesta en todo nuestro país.
Hermanada a esta festividad, el pueblo mapuche en la noche del solsticio de invierno, el día 21 de junio, celebra su Wetripantu, Año Nuevo con rituales de renovación y purificación, invocando la fecundidad de la tierra germinada.
Cada 23 de junio se celebra en los campos chilenos la noche de San Juan, en la víspera del día de este santo. Se trata de una festividad presente tanto en Chile como en otros países de Latinoamérica, asociada a la vigilia de "la noche más larga del año". Una velada en la cual la magia, los secretos, leyendas y misterios de la tradición campesina se manifiestan como nunca. Quien realice con fe las "pruebas de San Juan" obtendrá muchas respuestas.
PRUEBAS A REALIZAR EN LA NOCHE DE SAN JUAN
A las doce de la noche, derramar unas GOTAS DE TINTA SOBRE UNA HOJA DE PAPEL BLANCO, luego doblarla en varias partes y dejar aplastada con un cojín o debajo de la almohada. A la mañana siguiente extender el papel y se verán figuras con algún mensaje.
Hay que colocar 3 PAPAS BAJO LA CAMA: una sin pelar, otra a medio pelar y la tercera pelada. Si se toma la sin pelar, tendrá mucho dinero en la vida, con la medio pelada pasará apuros económicos y si toca la pelada estará muy pobre durante el año.
Para saber el nombre del futuro (a) novio, colocar 3 POROTOS EN UN FRASCO de vidrio con un poco de tierra o algodón mojado, asignándole a cada poroto el de un pretendiente. El poroto que amanezca más brotado revelará el nombre del futuro cónyuge.
Todos los años, el 23 de junio a las 12 de la noche, se realizan varios rituales para aprovechar las energías mágicas de la noche de San Juan. Se relaciona con San Juan el Bautista y el solsticio del 21 de junio. El 24, se celebra el nacimiento de San Juan, quien preparó a la humanidad para la llegada de Jesús. Su nacimiento ocurrió en una fecha muy cercana a un solsticio (de invierno para el hemisferio sur, y de verano para el hemisferio norte), lo que quiere decir que lo que está en juego son poderosas energías solares actuando en la Tierra.
Otros conjuros para PROTECCIÓN DEL HOGAR
Materiales:
21 gotas de esencia o aceite de almendras
1 cucharada vinagre
3 litros de agua
1 recipiente grande
Como hacer el rito:
El 23 de junio, a las 12 de la noche, mezcle todos los líquidos en el recipiente, revolviéndolos en el sentido inverso de las agujas del reloj.
Con esta mezcla, limpie todos los marcos de las puertas, comenzando por las que están más lejos de la entrada principal (ésta es la última que se limpia).
Al terminar, dé las gracias a San Juan rezando un Padre Nuestro.

lunes, junio 20

Exposición Juguete Nacional


CENTRO CULTURAL PALACIO DE LA MONEDA
7 de mayo a julio de 2011
Lunes a Domingo 9:00 a 19:30 horas
Nivel -3
Entrada General: $1000
Estudiantes, convenios y 3ª edad: $500
ENTRADA LIBERADA LUNES A VIERNES HASTA LAS 12:00 HRS
La muestra propone un recorrido lúdico, apelando al uso de los juguetes en diferentes contextos y al recuerdo de la experiencia de varias generaciones que se relacionaron con estos objetos, constituyendo un panorama para todos los miembros de la familia, de diferentes edades, quienes pueden identificarse, emocionarse e interesarse por igual, fomentando el diálogo intergeneracional.
La exposición ocupa las dos grandes salas del nivel -3, además del hall central, donde se disponen para uso de los niños de 3 a 7 años, autos a pedales y máquinas a monedas pertenecientes a los tradicionales Juegos Diana que complementan la museografía.

KATRINA, LA BRUJITA CAPRICHOSA


Katrina era la brujita más caprichosa y pedigüeña que se podía imaginar. Todo lo quería al momento y sin esfuerzo, y no dudaba en gritar y patalear para conseguir lo que fuera. Tanto, que de vez en cuando su papá agitaba la varita para concederle alguno de sus deseos. Hubo un día en que su papá estuvo tan concentrado en una de sus pociones que salió a toda prisa y olvidó la varita sobre la mesa. Así que la pequeña bruja no tardó en poner a prueba su magia.
Aquello era como un sueño para Katrina. La brujita no dejó de usar la varita mágica ni un solo momento, y ante ella aparecieron vestidos de princesa, príncipes encantados, duendes, animales y todo tipo de objetos mágicos y maravillosos, tantos como le dio tiempo a desear en un solo día.

A la mañana siguiente, un murmullo de quejas y lamentos despertó a Katrina. Adormilada, se asomó a la ventana, y apenas podía creer lo que veía: cientos de seres y criaturas del bosque protestaban enfadadísimos ante su casa. Caminó hasta la puerta y les preguntó qué deseaban.
- ¡Has secuestrado a mi tío! - gritaba un duende.
- Devuélveme mi dragón- protestaba un ogro.
-.¡Ahí está mi corona!- decía una dulce princesa.
Y así, todos cuantos se agolpaban a su puerta habían acudido allí para que Katrina les devolviera aquellas cosas que había hecho aparecer en su casa el día anterior, pues todas les habían desaparecido a sus propietarios. Algunos habían sufrido problemas muy gordos, y Katrina se sintió fatal por haber causado aquel estropicio.
Así, formaron una gran hilera, y uno a uno, les fue devolviendo todo lo que había hecho aparecer el día anterior, pidiendo disculpas por no haber pensado en las consecuencias de sus caprichos, y prometiendo su ayuda para reparar todos los daños que hubiera causado. Cuando, bien entrada la noche, le llegó el turno al último de la fila, Katrina descubrió con miedo que era su padre, quien venía a recuperar su varita.
Pero ya no estaba enfadado, porque gracias a aquella travesura, Katrina había aprendido que las cosas hay que conseguirlas con esfuerzo, porque nunca aparecen como por arte de magia, sino que siempre salen del trabajo y dedicación de alguien.
Autor.. Pedro Pablo Sacristán